viernes, 9 de enero de 2015

12 recomendaciones para lidiar con la sensación de rechazo en tu relación

Las personas que están en matrimonios o relaciones estables a largo plazo se sienten generalmente rechazados por sus parejas en algún momento de la relación. Aun cuando muchas de estas situaciones son bastante leves, cuando ocurren durante largos periodos de tiempo se pueden volver bastante dolorosas. De hecho, el ser rechazado constantemente por tu pareja puede dañar tu autoestima y tu salud mental, además de poner en peligro tu relación.

Rechazos que tienen que ver con la intimidad y el sexo
Aun cuando la cocina y el baño pueden ser considerados como los espacios más “peligrosos” de la casa en términos de potencial daño físico, la mayoría de nuestras heridas las obtenemos en la habitación. Cuando tu pareja hace caso omiso de tu progreso, evita cualquier tipo de intento de tener intimidad, esquiva tus besos, se muestra reacia a tener una cita, se va a acostar mucho después o antes que tú, se queda dormida en el sofá o en la habitación de los niños, bebe en grandes cantidades cuando tienen una cena romántica y llega arrastrándose a la cama, y dice estar cansada cuando por fin están solos o cuando están de vacaciones, entonces te vas a sentir rechazada y te va a doler.
Una razón por la cual incluso los rechazos más pequeños pueden doler es que nuestro cerebro esta programado para responder al rechazo de la misma manera que responde al dolor físico. Los rechazos por parte de tu pareja tienen un impacto incluso mayor ya que provienen de la persona que mejor conoces, la que te conoce más, y quien debería amarte por quien eres. Por lo tanto, sus rechazos se sienten como una declaración más sustancial relacionada con tu atracción y tu temperamento, y pueden tener un impacto devastador en tu autoestima y la imagen que tienes de ti misma.
Por supuesto, a lo largo del tiempo, rechazos como estos se pueden volver extremadamente peligrosos para la relación. Para poder protegernos de un daño aun mayor, los esposos o parejas que han sido rechazadas tienen altas probabilidades de volverse emocionalmente introvertidos, distantes y poco comprometidos. Adicionalmente, pueden desarrollar sentimientos de rabia y resentimiento hacia la pareja, y en algunos casos tener un cuadro depresivo.

Cómo abordar el rechazo en tu relación de pareja
Algunas personas se sienten indecisas de discutir la sensación de rechazo de parte de sus parejas. Otros pueden haber intentado hablar de sus sentimientos pero dado que el problema se mantuvo, se sienten reticentes a hablar del tema de nuevo. De hecho, después de un tiempo en el que tu autoestima ha aguantado una cierta cantidad de daño a lo largo de una serie de rechazos, tienes altas probabilidades de comenzar a sentirte demasiado vulnerable como para atreverte a comenzar una nueva conversación, ya sea porque tienes miedo de que al hacerlo solo confirmaras la falta de atracción de parte de tu pareja (lo que te dejará aún más devastado o porque no quieres comenzar una pelea aun mayor.
Sin embargo, tolerar o acomodar la situación no hará que te sientas mejor. Muy por el contrario, los rechazos continuarán desgastando tu autoestima y tu felicidad. A pesar de lo arriesgado que pueda verse, sacar el tema de la manera más clara y asertiva posible (algo que es difícil pero no imposible de realizar), es la única manera de comenzar un diálogo que potencie el cambio y que haga que tu pareja se dé cuenta del daño emocional que su comportamiento provoca en ti.

Las siguientes pautas te pueden ayudar

1. Dile a tu pareja que necesitan hablar y agenden un momento en el que puedan tener una conversación sin interrupciones (o sea, no cuando ambos se estén vistiendo para irse a sus trabajos).

2. Una vez que tengas su atención completa, presenta los hechos de la manera más clara y menos prejuiciosa posible (por ejemplo, “no hemos tenido relaciones en seis meses a pesar de los intentos que he hecho de que lo hagamos” o “antes me tomabas de la mano o me abrazabas, y ahora ya no lo haces”). Algunas personas pueden estar bastante conscientes de su comportamiento pero otras puede que no. Dale a tu esposa o esposo el beneficio de la duda y pon atención a cómo responde antes de asumir que ha estado consciente de su comportamiento y que se ha mostrado indiferente al daño que ha causado.

3. Presenta el impacto emocional que sus rechazos han tenido en ti utilizando oraciones que empiecen con un “yo” o que tengan que ver directamente contigo (por ejemplo, “esta situación me hace sentir extremadamente poco atractiva y poco deseable,” “me duele y mi autoestima esta por el suelo”, “me hace sentir insegura, y resentida”.) Nuevamente, es importante darle a tu pareja el tiempo necesario para responder. Aun cuando algunos pueden estar conscientes del impacto de sus comportamientos, otros puede que no lo estén.

4. Presenta una clara solicitud de cambio (por ejemplo, “no es justo para mí y no me quiero seguir sintiendo así”, “hemos hablado de esto antes. Haces esfuerzos que no duran. Necesito que te tomes esto con seriedad,” “quiero que discutamos esto lo más honestamente posible y que encontremos una solución juntos”.)

5. Si tu pareja se muestra a la defensiva o reacia a cambiar, pídele que explique cómo ve las cosas, qué sugerencias tiene para mejorar las cosas, o si hay cosas que le estén molestando que hagan que se comporte de esa manera.

6. Hablen de pasos específicos que ambos pueden tomar para mejorar la situación. No asumas que todos los cambios deberán venir de tu pareja. Ella puede tener sentimientos propios que podrían estar bloqueando su deseo de sexual y de intimidad. Intenten llegar a un acuerdo en relación a algún pequeño paso que ambos puedan tomar que les permita demostrar su intención de trabajar en el problema.

7. Pide tener una revisión periódica para asegurarte de que los esfuerzos o los cambios se han mantenido en el tiempo (por ejemplo, “quiero que revisemos este tema una vez cada dos semanas para asegurarme que las cosas han mejorado”, “quiero que tomes la iniciativa para revisar esto conmigo y así saber que te preocupas por cómo me estoy sintiendo.”)

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