sábado, 28 de febrero de 2015

15 situaciones que vives cuando eres socialmente torpe

1. Dices cosas que deberían ser divertidas, pero de ti sale totalmente inadecuado para el momento y todos te quedan mirando con cara de ‘¿qué?’.

2. Todos opinan que te ves mejor en persona. Algo te sucede con las fotografías que parece imposible que puedas salir bien.

3. No sabes manejar tu lenguaje corporal. Mientras más personas a tu alrededor, menos sabes qué hacer con tus manos, brazos y piernas.

4. Basta que alguien mencione el hacer un ejercicio para romper el hielo, para que comiences a sudar como en la carrera más larga de tu vida. Comienzas a mirar tu reloj en busca de una excusa, o calcular qué tanto puedes encerrarte en el baño sin que piensen que estás enferma.

5. Le das mil vueltas a todo.

6. Tu grupo de amigos es de lo más extraño. Está compuesto en su mayoría de otras personas igual de torpes socialmente y, a veces, con un chico cool que encuentra que toda esta rareza junta es divertida.

7. Todos indican lo extraña que eres. ¡Gracias! No te habías dado cuenta de lo difícil que te resultaba la interacción social.

8. Eres el tipo de amiga que todos buscan cuando les pasa algo importante.

9. Al encontrarte con alguien igual que tú, siempre te acercas. Es como un sexto sentido que tiene la gente torpe.

10. Gran parte del tiempo te sientes incomprendida. Piensas constantemente que no encajas. Ves como los demás hacen las cosas de forma muy fácil, pero nunca te has sentido igual.

11. Aceptas con más facilidad los momentos vergonzosos. Quizás es olvidar subirte el cierre del pantalón o que se te pegue papel del baño en el zapato. Si pudiese pasar algo vergonzoso, sabes que siempre te pasará a ti.

12. La gente cree que eres misteriosa, porque eres callada, torpe y extraña.

13. Siempre te encantas de las personas incorrectas, tanto que ya no te afecta. Estás acostumbrada a notar lo hermoso de las personas más opuestas.

14. A veces te encuentras en situaciones en las que quieres usar una palabra pero te da miedo pronunciarla mal. Esperas el momento indicado para decirla y lo has pensado tanto, que terminas usando una palabra diferente que nadie entiende.

15. Te molesta lo popular que es ser ‘torpe’ en la actualidad, porque sabes que ser así no es realmente lindo o adorable. Más que nada causa ansiedad y en ocasiones se vuelve bastante frustrante.


viernes, 27 de febrero de 2015

23 cosas que debes dejar de hacerte a ti mismo

Todos nos hacemos cosas que no son particularmente buenas. Nos recriminamos, nos hacemos sentir culpables, hacemos que los demás sean felices a costa nuestra… La lista es interminable. Nos olvidamos cuidar de nosotros mismos. Vivimos con nosotros más que con cualquier otra persona, entonces, ¿por qué hacer esto?

Aquí hay 23 cosas que debes dejar de hacerte a ti mismo AHORA.

1. No pases tiempo con las personas equivocadas.

2. Deja de esconder tus problemas bajo la alfombra.

3. Deja de mentirte a ti mismo.

4. Deja de poner tus necesidades en último lugar.

5. Deja de ser alguien más.

6. Deja de vivir en el pasado.

7. Deja de tenerle miedo a los errores.

8. Deja de recriminarte tanto.

9. Deja de intentar comprar la felicidad.

10. Deja de depender de los demás para ser feliz.

11. Deja de ser tan indeciso.

12. Deja de tener una relación sólo por razones tontas.

13. Deja de basar tus nuevas relaciones en relaciones pasadas.

14. Deja de ser tan competitivo con los demás.

15. Deja de sentir envidia.

16. Deja de quejarte y sentirte mal por ti mismo.

17. Deja de ser rencoroso.

18. No dejes que los demás te hagan sentir mal.

19. Deja de justificarte.

20. Deja de pasar por alto las pequeñas victorias.

21. Deja atrás la idea de la perfección.

22. Deja de tomar el camino fácil.

23. Deja de preocuparte tanto.

jueves, 26 de febrero de 2015

SI LAS MUJERES ENTENDIERAN

Si las mujeres entendieran… que los hombres también tienen miedos, pero sin tanto permiso para mostrarlos.

Que hay emoción en el ruido de un motor o en el grito de un gol.

Que valoran mucho más el exceso de sonrisas que tres kilos menos.

Lo abrumador de ser el sostén económico de una familia.

Lo que es tener que ser valiente, poderoso y exitoso a toda hora.

Lo molestas que son las comparaciones con “el marido/novio de”.

La necesidad que tienen de un abrazo que no siempre saben pedir.

Lo difícil que es comprender lo que nunca les han enseñado.

Las lágrimas que no se animan a llorar.

El poder que tenemos sobre ellos.

Que ellos también pasan noches sin dormir.

Que necesitan silencio como nosotras charla.

Que no andan por la vida pensando en cómo lastimarnos.

Que son más débiles de lo que su altura y músculos dirían.

Que sacar lo mejor o peor de ellos está en nuestras manos.

Que piensan y razonan diferente.

Que sienten muy parecido.

Que demuestran sentimientos como pueden o como aprendieron.

Si las mujeres entendiésemos todo esto, si lográsemos mirar más allá de algunos olvidos, si nos diéramos cuenta de que no hay todos o ninguno, si pudiésemos sentir que para ellos la mejor demostración de amor es habernos elegido, si las mujeres bajáramos un poquito la guardia, los reproches y tantos reclamos, si pudiéramos incrementar las sonrisas, los brindis y la picardía y si los dejáramos hacer sin tanto mandato ni expectativa, comprenderíamos que somos lo que le da sentido a sus vidas.

Como mujeres, novias, madres, hijas, hermanas o amigas.

Al final del día, donde se acaban las bromas, donde no hay público ni formas, donde solo queda un hombre y sus latidos, ahí estamos nosotras... con el que cada una eligió.

Jess Browne

miércoles, 25 de febrero de 2015

20 mentiras que toda mujer se dice a si misma cuando sale con un imbécil

1. Simplemente está de mal humor.


2. No se portó bien conmigo, ¡PERO LO AMO!


3. Simplemente tiene problemas procesando sus emociones. No es que no me quiera.


4. Él me hace feliz. Bueno, la mayoría del tiempo.


5. Mis amigos hablan mal de él porque no lo conocen como yo.


6. Mi hermana y mi madre hablan mal de él porque no lo conocen como yo.


7. Nadie en todo el mundo lo conoce como yo. La gente no le entiende.


8. Es maleducado pero no tiene la culpa. No le criaron como a mí.


9. Puede tener malos modales, pero no lo criaron como a mí.


10. Sé que me preguntaría sobre mi día si no estuviera tan molesto.


11. Es que odia su trabajo.


12. Terminará la universidad tal como dijo que lo haría. Algún día.


13. Puedo hacer que cambie.


14. Mañana todo será mejor.


15. Fue mi culpa.


16. Está bien que no andemos de la mano en público, es que no le gustan las demostraciones de cariño en público.

17. Ninguna relación es perfecta.


18. Sólo estamos pasando por un momento difícil.


19. La próxima vez cumplirá su promesa.


20. Él nunca querrá a alguien más.

20 señales de que lo estás haciendo mejor de lo que crees

1. Pagaste las cuentas este mes.
Y quizá tuviste algo extra para gastar en cosas que no necesitas. No importa cuánto insultaste los cheques mientras los hacías, el punto es que los hiciste, y lo resolviste a pesar de todo.

2. Te cuestionas a ti misma.
Dudas de tu vida. Hay días en que te sientes miserable. Eso significa que aún estás abierta a crecer. Significa que puedes ser objetiva y autoconsciente. Las mejores personas vuelven a casa al final del día y piensan: “o…tal vez hay otra manera.”

3. Tienes un trabajo.
No importa cuántas horas y a qué precio, estás ganando dinero que te da de comer, dormir en algo, algo de ropa que usar cada día. No es un fracaso si no parece ser lo que pensabas –estás valorando tu independencia y haciéndote responsable de ti misma.

4. Tienes tiempo de hacer algo que disfrutas.
Incluso si “eso que disfrutas” es sentarte en un sillón, pedir comida y ver Netflix.

5. No estás preocupada de dónde vendrá tu próxima comida.
Hay comida en el refrigerador o en la despensa, y tienes suficiente como para en realidad elegir lo que quieres comer.

6. Puedes comer porque lo disfrutas.
No es una cosa de mera sobrevivencia.

7. Tienes uno o dos amigos verdaderamente cercanos.
Las personas suelen preocuparse de la cantidad, pero eventualmente tienden a darse cuenta que el número de gente que puedes considerar dentro de tu tribu no tiene incidencia en cuanto poder sentir intimidad, aceptación, comunidad o alegría. Al final del día lo que realmente queremos es a unas pocas personas cercanas que nos conocen (y nos aman) no importa qué pase.

8. Podrías costearte tu pasaje en metro, un café, o la bencina para tu auto esta mañana.
Las pequeñas conveniencias (y a veces también, necesidades) no son variables para ti.

9. No eres la misma persona que hace un año.
Estás aprendiendo, evolucionando, y puedes identificar las formas en que has cambiado para bien o para mal.

10. Tienes el tiempo y los medios para hacer cosas más allá de lo mínimo.
Tal vez has ido a un concierto en los últimos años, compras libros para ti misma, podrías hacer un viaje por el día a una ciudad vecina si lo quisieras – no tienes que trabajar el día entero para sobrevivir.

11. Tienes una selección de ropa a tu disposición.
No estás preocupada por tener un gorro o guantes en una tormenta de nieve, tienes ropa fresca para el verano y también algo que usar en caso de un matrimonio. No sólo puedes resguardar y decorar tu cuerpo, sino que también puedes hacerlo apropiadamente para una variedad de circunstancias.

12. Puedes sentir lo que no está bien en tu vida.
El primer paso y el más crucial es estar consciente. Ser capaz de comunicarte contigo misma: “Algo no anda bien, a pesar de que aún no sé qué podría sentirse mejor.”

13. Si pudieras hablar contigo misma de más joven podrías decirle: “Lo hicimos, logramos salir, sobrevivimos eso terrible”.
Muy a menudo las personas acarrean sus traumas del pasado a su vida presente, y si quieres alguna prueba de que llevamos quienes fuimos en quienes somos, todo lo que tienes que hacer es ver cómo respondes a tu niño interior escuchando, vas a estar bien, de la persona en que se convirtieron.

14. Tienes un espacio propio.
No tiene por qué ser una casa o apartamento (aunque es genial si lo es). Lo único que necesitas es una pieza, una esquina, un escritorio, donde puedes crear o descansar a discreción; donde tú gobiernas quién llega a ser parte de tu pequeño mundo, y hasta qué capacidad. Es uno de los pocos controles que en realidad podemos ejercer.

15. Has perdido relaciones.
Más importante que el hecho de simplemente haberlas tenido en primer lugar, es que tú o tu ex pareja decidieron no conformarse. Te abriste a la posibilidad de algo más allí fuera.

16. Estás interesada en algo.
Ya sea ahora en cómo vivir una vida mejor, mantener mejores relaciones, leer o ver películas o tener sexo o la sociedad o el axis en que gira el mundo, algo te intriga y te lleva a explorarlo.

17. Sabes cómo cuidarte a ti misma.
Sabes cuantas horas de sueño necesitas para sentirte bien al día siguiente, a quién acudir cuando estás con el corazón roto, en qué lo pasas bien, qué hacer cuando no te sientes bien, etc.

18. Estás trabajando hacia una meta.
Incluso si estás exhausta y se siente muy lejos, tienes un sueño para ti misma, independiente lo vago y maleable.

19. Pero no estás inflexiblemente dispuesta a algo para tu futuro.
Algunas de las personas más felices y desenvueltas son aquellas que pueden hacer de cualquier situación un ideal, quienes están demasiado inmersas en el momento para planear intricadamente y decididamente comprometerse con cualquier resultado específico.

20. Has pasado por tiempos duros.
Puedes mirar los desafíos que actualmente enfrentas y compararlos a los que pensaste nunca superarías. Puedes asegurarte de ti misma por tu propia experiencia. La vida no se hizo más fácil, tú te hiciste más inteligente.

martes, 24 de febrero de 2015

EL SIGNIFICADO DEL DESORDEN

¿Sabías que el acumulamiento de cosas en el hogar y el desorden están relacionados a diferentes clases de miedos?
Como miedo al cambio, miedo a ser olvidado o a olvidar, miedo a la carencia y simbolizan además confusión, falta de enfoque, caos, inestabilidad y puede significar incertidumbre acerca de tus metas, tu identidad o lo que quieres de la vida. Además, el lug...ar de la casa en el que el desorden o el acumulamiento se encuentran refleja que área es problemática en tu vida. Por ejemplo, se dice que el clóset, o vestidor, refleja cómo te encuentras emocionalmente y que una vez lo organices tus conflictos internos se calmarán, o que una sobrecama desteñida significa que tu vida amorosa ha perdido brillo también.
¿Has conservado objetos rotos o dañados por largo tiempo pensando en repararlos algún día? Simbolizan promesas y sueños rotos y si se trata de electrodomésticos, electrónicos muebles o vajilla y los tienes, por ejemplo, en la cocina o baño significan problemas de salud y riqueza.
Si el desorden lo tienes en tu cuarto significa que eres una persona que deja las cosas inconclusas y que tienes dificultad para tener una pareja o trabajo estable. Los cuartos de niños normalmente están desordenados porque aún no han pasado por el proceso de saber qué quieren en la vida, pero hay estudios que muestran que los niños que mantienen sus cuartos organizados tienden a ser mejores en la escuela.

❍ Diferentes clases de acumulamiento

• Acumulamiento nuevo: Este acumulamiento indica que estás tratando de hacer demasiadas cosas a la vez y que no te estás enfocando en lo que debes hacer y que has perdido la dirección. Este acumulamiento o desorden incluye ropa apilada, cd's o películas alrededor de la casa, juguetes o artículos deportivos desparramados, cosas que has usado recientemente pero no has puesto de vuelta en su sitio. La manera apurada en que vivimos tienden a crear este tipo de desorden y casi todos los tenemos en nuestro hogar en alguna medida. Organizar este tipo de desorden en forma inmediata te ayuda a ser más centrada y efectiva en tu vida diaria.

• Acumulamiento antiguo: Me refiero a objetos que no usaste en un largo tiempo y que están apilados en el ático, garaje, armarios... Papeles de trabajo viejos y documentos en tu computador que ya no usas, revistas de hace más de 6 meses o ropa que no te has puesto en más de un año. Esto es reflejo de que estás viviendo en el pasado y estás dejando que tus viejas ideas y emociones se apoderen de tu presente y esto a la vez evita que nuevas oportunidades y personas entren en tu vida.

❍ 10 cosas que puedes hacer hoy mismo para controlar el desorden:

• Deshazte de lo más grande primero: la bicicleta de hacer ejercicios que ya no usas o el oso gigante de peluche que conservas desde la época de colegio.
• Devuelve las cosas que te hayan prestado, cds, libros, ropa, herramientas.
• Recoge lo que este en el suelo y colócalo en un canasto o bolsa hasta que puedas tomarte el tiempo de ponerlo en su sitio.
• Recoge revistas, catálogos y periódicos en una bolsa o canasto.
• Saca del armario 10 prendas que no hayas usado en el ultimo año y dónalas.
• Limpia las ventanas, es una manera figurativa y literal de dejar entrar la luz a tu vida.
• Vacía los cestos de basura, baños, cocina, oficina; representan cosas que ya no necesitamos o queremos en nuestras vidas.
• Sacar de los cajones de tu armario las medias sueltas que han perdido su compañera, puedes usarlas para limpiar muebles.
• Despeja el escritorio, archiva papeles que ya no uses, revisa y organiza el correo recibido.
• Deshazte de lapiceras y marcadores que no funcionen.

❍ El Significado del Desorden en Nuestro Hogar

Los seres humanos emitimos mensajes y señales de acuerdo con el acomodo de nuestros objetos personales, incluso en nuestros cajones. La acumulación de objetos es una forma de emitir señales; demasiados objetos emiten la señal de saturación de ideas, proyectos y planes totalmente confusos, muy poco estructurados y definidos.

El desorden altera el tao o el camino para obtener nuestras metas. Bloquea las vías de acceso de oportunidades y nos hace perder tiempo, que puede ser valiosísimo para estructurar de manera ordenada y disciplinada nuestro plan de vida.

Dependiendo del lugar donde se acumule el desorden, es el mensaje o señal que se está emitiendo:

• Si hay desorden u objetos amontonados en la entrada de la casa, se interpreta como miedo a relacionarse con otras personas.

• Si hay desorden u objetos amontonados en el clóset, el mensaje es que no se tiene el control sobre el análisis y el manejo de las emociones.

• Si hay desorden u objetos amontonados en la cocina, el mensaje o señal es de resentimiento o de fragilidad sentimental.

• Si hay desorden en el escritorio o área de trabajo, el mensaje es de frustración, miedo y necesidad de controlar las situaciones.

• Si hay desorden detrás de las puertas, el mensaje es de miedo a no ser aceptado por los demás, sensación de sentirse vigilado constantemente.

• Si hay desorden debajo de los muebles, el mensaje es que se le da demasiada importancia a las apariencias.

• Si hay desorden u objetos acumulados en bodegas, el mensaje es que se vive del pasado.

• Si hay desorden u objetos acumulados en el garaje, el mensaje es de temor y falta de habilidad para actualizarse.

• Si hay desorden y objetos amontonados por toda la casa, el mensaje es de coraje, enojo, desidia y apatía hacia todos los aspectos de la vida.

• Si hay desorden u objetos acumulados en pasillos, el mensaje es de conflictos para comunicarse, miedo a decir y manifestar lo que se desea en la vida.

• Si hay desorden u objetos acumulados en la sala, el mensaje es de temor al rechazo social.

• Si hay desorden en el comedor, el mensaje es de miedo a no dar pasos firmes y sólidos, sensación de dominio por parte de la familia.

En los casos en los que tenemos antigüedades u objetos heredados, éstos se impregnan de la energía de aquellas personas a las que han pertenecido. Un ritual para limpiarlos es hacerlo con incienso o aceite esencial natural de algún cítrico como naranja, limón, toronja o mandarina.

Después de haber acomodado todo ese desorden ya hemos dado el segundo paso, ahora pasamos al tercer paso limpiar o despejar la energía de nuestros espacios de vida. Esto te ayudará a convertir tus espacios en lugares sagrados; en el cual encontraras más sentido a tu vida y serás más asertivo en tus decisiones y proyectos.

- Sobre el Desorden Louis L. Hay dice:

Haga lugar para lo nuevo Sí, haga lugar para lo nuevo. Vacíe el frigorífico, tire todos esos restos envueltos en papel de aluminio. Limpie los armarios, deshágase de todo lo que haya usado en los últimos seis meses. Y si hace un año que no lo usa, decididamente eso está de más en su casa, así que véndalo, cámbielo, regálelo o quémelo.

Los armarios atestados y desordenados reflejan una mente en desorden. Mientras limpia los armarios, dígase que está limpiando sus armarios mentales. Al Universo le encantan los gestos simbólicos.

Elizabeth Romero Sánchez

sábado, 21 de febrero de 2015

38 frases sobre amor y desamor que te harán suspirar

¿Cuál es tu favorita?

Estas frases fueron recopiladas a través de los años por el movimiento “Acción Poética”, el cual tiene como objetivo escribir frases sentimentales en distintos lugares del mundo para generar emociones. Esta actividad que redefine la poesía urbana se creó en 1996 y ya son millones de personas quienes se expresan a través de la pintura.

Aquí hay 38 citas que van desde letras de canciones, hasta inventos personales.

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10 importantes lecciones de vida que debes dominar a tus 30 años

Hace algunas semanas cumplí 30 y decidí escribir sobre aquello que he aprendido en mis 20 y tantos. Revisando material, me sorprendió lo repetitivas que sonaban algunas recomendaciones de vida. No creo que sea falta de originalidad: al parecer, ciertos consejos realmente son fundamentales para esta época de la vida.

Aquí van algunos, acompañados de frases redactadas por algunos de mis lectores más leales:

1. Empieza a ahorrar dinero para tu jubilación ahora, no después:
“Comprender cosas aburridas como los seguros, hipotecas e impuestos es muy importante, ya que de ahora en adelante todas esas cosas forman parte de tus responsabilidades. Edúcate a ti mismo” (Kash, 41 años).
En serio, tu mayor prioridad debe ser pagar todas tus deudas lo antes posible. Y mantener un “fondo de emergencia”. Hay toneladas de historias terribles acerca de cómo las personas se han arruinado económicamente por cuestiones de salud, demandas, divorcios, malos negocios, etc. Así que ya sabes: ahorra un poco de cada cheque que recibas, no gastes frívolamente y no inviertas en nada que no entiendas. Definitivamente, no confíes en los corredores de bolsa.

2. Empieza a preocuparte por tu salud ahora, no más tarde:
“Tu salud se irá más rápido de lo que piensas, y será muy difícil darse cuenta, sobre todo porque no quieres que suceda” (Tom, de 55 años).
Todos sabemos cómo cuidar nuestra salud. Todos sabemos que deberíamos comer mejor, dormir mejor y hacer más ejercicio. Pero al igual que con los ahorros, solemos atrasar el momento. El consejo de mis lectores de más edad era fuerte y unánime: tienes que volverte saludable y mantenerte saludable ¡Ahora! La forma de tratar a tu cuerpo tiene un efecto acumulativo; no es que tu cuerpo se rompa de un día para otro, sino que se va desgastando con el tiempo. Todavía eres joven y enérgico: esta es la década adecuada para retardar lo más posible la atrofia muscular.

3. No pases tiempo con personas que no te tratan bien:
“Aprende a decirle no a las personas, a las actividades y a las obligaciones que no aportan nada bueno a tu vida” (Hayley, 37 años).
“No toleres a las personas que no te tratan bien. Punto. No los toleres por razones financieras. No los toleres por razones emocionales. ¡No los toleres por el amor de Dios!” (Jane, 52 años).
“No te conformes con amigos mediocres, trabajos mediocres, amores mediocres, relaciones mediocres ni mucho menos con una vida mediocre” (Sean, 43 años).
A nuestros 30, ya hemos aprendido que las buenas relaciones son difíciles de encontrar, que todavía hay mucha gente por conocer y amigos por formar, y que no hay motivos para perder el tiempo con gente que no nos ayuda en nuestro camino de vida. Normalmente, tenemos problemas con los límites porque no queremos herir los sentimientos de otra persona, pero en realidad, el egoísmo y el interés propio son dos cosas diferentes. A veces tienes que ser cruel para ser amable.

4. Sé bueno con las personas que te importan:
“Tienes que estar ahí para tus amigos. Tú importas, y tu presencia les importa” (Jessica, 40 años).
Mientras aplicamos límites más estrictos sobre a quién dejamos entrar en nuestras vidas, también debemos preocuparnos de cultivar aquellas relaciones que decidimos mantener cerca. El tiempo es algo que no se puede recuperar. Entre los 30 y los 40 suceden un montón de cosas que nunca te habrías imaginado. Los padres mueren, los esposos mueren, los bebés siguen naciendo, los amigos se divorcian, las parejas se engañan… Y no es por ser pesimistas, es que la vida es así. Así que, si decidiste conservarlos, cuídalos.

5. No puedes tener todo al mismo tiempo, enfócate en hacer algunas cosas, pero hacerlas muy bien:
“En una palabra: enfoque. Simplemente puedes lograr muchas más cosas en la vida si te concentras sólo en una cosa a la vez y lo haces muy bien. Concéntrate más”(Ericson, 49 años).
En nuestros 20 tenemos un montón de sueños. Creemos que tenemos todo el tiempo del mundo. Me acuerdo que hace un par de años pensaba que mi página web sería la primera carrera de muchas. No sabía que me iba a tomar la mayor parte de una década conseguir ser competente en esto. Y ahora que soy competente y amo lo que hago, ¿por qué habría de cambiar de trabajo?  Se necesitan años para averiguar en qué somos buenos realmente y qué nos gusta hacer. Así que, cuando lo encuentres, explótalo. Lo que nos lleva al siguiente punto…

6. No temas correr riesgos, todavía puedes cambiar:
“Menos miedo. Menos miedo. Menos miedo. Estoy a punto de cumplir 50, y apenas estoy aprendiendo esa lección. El miedo era una fuerza tan perjudicial que dirigía mi vida a los 30. Destrozó mi matrimonio, mi carrera, mi auto-imagen, de una manera ferozmente negativa. Yo era culpable de: suponer conversaciones que otros podrían estar teniendo sobre mí. Pensar que podría fallar. Preguntarme cuáles podrían ser los resultados o las consecuencias. Si pudiera hacer las cosas de nuevo, sin duda me arriesgaría más” (Aida, 49 años).
La sociedad nos dice que para los 30 debemos tener todo resuelto: nuestra profesión, nuestra relación amorosa, nuestra situación financiera y así sucesivamente. Pero esto no es verdad. No dejemos que estas expectativas de “ser adulto” nos impidan tomar algunos riesgos importantes y empezar de nuevo. Alguien en mi página de Facebook escribió: Todos los adultos están improvisando.

7. Tienes que seguir creciendo y desarrollándote como persona:
“Tienes dos bienes que nunca podrás recuperar una vez los hayas perdido: tu cuerpo y tu mente. La mayoría de las personas dejan de crecer espiritualmente (y voluntariamente) a sus 20 años. A los 30, están demasiado ocupados para preocuparse por mejorar. Pero si eres uno de los pocos que sigue educándose, evolucionando en su forma de pensar y cuidando su salud mental y física, estarás muy por encima del resto cuando llegues a los 40″ (Stan, 48 años).
Si todavía puedes cambiar a los 30, entonces hay que seguir trabajando para mejorar y crecer. Muchos lectores se refirieron a la opción de volver a la universidad y obtener sus títulos a los 30 años como una de las cosas más útiles que podrían haber hecho. Otros hablaron de tomar seminarios o cursos para obtener una ventaja en conocimiento. Otros empezaron sus primeros negocios o se mudaron a nuevos países. Otros empezaron a ir a terapia, o a meditación. Como Warren Buffett dijo una vez, la mayor inversión que una persona joven puede hacer es en su propia educación, en su propia mente. Porque el dinero va y viene. Las relaciones van y vienen. Pero lo que se aprende una vez, se queda contigo para siempre.

8. Nadie sabe lo qué está haciendo, acostúmbrate:
“No puedes anticipar los próximos 5 años. Las cosas no se van a dar tal como tú esperas. Así que detente. Deja de pensar que puedes planear todo por adelantado, deja de obsesionarte por lo que está sucediendo en este momento, porque de todos modos va a cambiar. Afortunadamente, como esto es cierto, puedes tomar todas las oportunidades que quieras y no pierdes nada; no se puede perder lo que nunca tuviste” (Thomas, 56 años).
“A pesar de que te hayas sentido invencible durante la última década, realmente no sabes lo que va a pasar y nadie lo sabe. Si bien esto es un poco molesto para aquellos que se aferran a las cosas permanentes o seguras, también es verdaderamente liberador: las cosas siempre están cambiando. Y por lo mismo, puede que hayan momentos realmente tristes. Pero el dolor forma parte de la vida de todo el mundo y es la consecuencia de un corazón abierto y apasionado. Honra eso. La vida es un paseo brillante y hermoso que se pone cada vez mejor” (Prue, 38 años).

9. Pasa más tiempo con tu familia, vale la pena:
Casi todo el mundo estuvo de acuerdo en que esta es la edad para superar problemas con los padres y buscar una manera de hacer que las cosas funcionen:
“Eres demasiado viejo para culpar a tus padres por tus errores. A los 20 podías salirte con la tuya, te ibas de la casa y ya. A los 30, ya eres un adulto. En serio, olvídalo, y sigue adelante” (Rich, 44 años).
La familia es el tema más relevante para esta década, porque aparece una nueva arista al panorama: la posibilidad de crear tu propia familia:
“La gente te dirá: No tienes tiempo. No tienes dinero. Necesitas perfeccionar tu carrera. Ellos van a acabar con la vida que conoces. Mejor cállense… Los niños son geniales. Te hacen ser mejor en todos los sentidos. Te empujan hasta el límite. Te hacen feliz. No deberías aplazar o postergar el tener hijos. Si tienes 30 años, ahora es el momento de ser realistas acerca del tema. Nunca te arrepentirás” (Kevin, 38 años).
Y aunque muchos pensaban que, efectivamente, el matrimonio y los hijos eran fundamentales para una vida plena, otros dieron vuelta la moneda:
“No te sientas presionado para casarte o tener hijos si no quieres. Lo que hace a una persona feliz no necesariamente hace feliz a todos los demás. He optado por permanecer soltera y sin hijos y sigo viviendo una vida feliz y plena. Haz lo que consideres adecuado para ti” (Susan, 40 años).

10. Sé bueno contigo mismo, respétate:
Respetarte y tratarte bien te ayudará a aceptar las cosas con tranquilidad. Si te aceptas como eres, probablemente no tendrás problema a la hora de aceptar las innumerables vueltas de la vida. Lo que me lleva al último testimonio (mi favorito):
“Hace ya un buen tiempo mi padre me dijo: disfruta tus 40, porque a los 20 años crees que sabes lo que está pasando, a los 30 años te das cuenta que probablemente no, y a los 40 años puedes relajarte y simplemente aceptar las cosas como son. Tengo 58 y tenía razón” (Mark, 58 años).

jueves, 19 de febrero de 2015

10 actitudes que te convierten en un ser despreciable

La mayoría de nosotros intentamos avanzar en la vida y lograr sentirnos cada vez mejor a pesar de las dificultades del mundo que nos rodea. Pero hay otras personas que parecen disfrutar gozar de tener una vida miserable.

¿Cómo hacen? bueno, hay ciertas actitudes, que si se ponen en práctica, poco a poco te van convirtiendo en un ser despreciable.

Acá un decálogo para detectarlas rápido:

1) Mostrarse muy preocupado con perder dinero.

2) Acusar al otro de tener malas intenciones.

3) Estar aburrido todo el tiempo.

4) Empezar peleas grandes por pequeñeces.

5) Jactarse de tener una personalidad negativa.

6) Pasarse gran parte del día rumiando pensamientos.

7) Culpar a los padres por las desgracias actuales.

8) No permitirse disfrutar de los placeres de la vida.

9) Glorificar o despreciar en extremo el pasado.

10) Criticarlo todo y a todos.

Si te reconocés en alguna de estas actitudes, ojalá esta nota te sirva para empezar a cambiarlas, y si las detectás en alguien de tu entorno, ojalá te sirva para avivarte y huir de esas personas lo antes posible.

miércoles, 18 de febrero de 2015

11 señales que indican que estás con alguien que vale la pena

1. No hace que cambies cosas de ti
Realmente no sirve de nada estar con alguien que necesita que te empequeñezcas o que cambies tu vida sólo para que ellos encajen. Dile adiós a esa persona.

2. Tus inseguridades no se ven amplificadas
Todos nos sentimos inseguros. Sin embargo, si la persona con la que estás te da muchas razones para que tus inseguridades se multipliquen, entonces deberías dejarlos ir. Nadie tiene tiempo para estar con alguien que los haga sentir peor.

3. Te sientes más tú cuando estás con él
Mucho más tú de lo que te sientes con otras personas. Lo que sea te guste a ellos también les interesa y nadie se enoja.

4. No te aman a pesar de tus defectos
De hecho no pasan mucho tiempo pensando en tus defectos porque no son una de esas personas monstruosas que están obsesionadas con todas las cosas que tienen que pasar por alto para amarte.

5. No sientes como si estuvieran contigo sólo por tu potencial o lo que puedas ser en el futuro
Se sienten bastante tranquilos y a gusto con la persona que eres en el presente y no se ponen a pensar en si cambiarás o no en el futuro.

6. Les encantan esas cosas que te emocionan
Probablemente seas súper rara y te gusten cosas extrañas, como a todos. A ellos les gustan esas mismas cosas.

7. Odian las mismas cosas y las mismas personas
Aquellos que odian juntos… ¿se quedan juntos?

8. Saben cómo discutir
Las discusiones son inevitables cuando intentas unir tu vida con la de alguien más pero nunca decidirán usar las tácticas más bajas, incluso cuando estén muy muy muy enojados. (Que, para ser honestos, es algo impresionante).

9. Puedes ser real y completamente honesta con él
No sólo te escuchan cuando intentas comunicarte: los canales de comunicación están siempre abiertos. Lo siento, pero no tienes tiempo para estar con alguien que se niega a hablar de forma madura. Sabes que te mereces algo mejor que eso.

10. No tienes que darles excusas
Ellos toman sus propias decisiones y se hacen responsables de sus propias vidas. La relación que tienen es la unión de dos personas independientes que se juntan para ver las cosas que puede generar el amor.

11. Eres capaz de ser honesta contigo misma en vez de tener que pretender que todo es perfecto todo el tiempo
Todo esto del amor es difícil a veces. Alguien que valga la pena reconocerá esto y compartirá la carga contigo.

martes, 17 de febrero de 2015

Saber renunciar a una meta puede ser tan importante como perseverar. Aprende por qué

Renunciar no necesariamente está mal. Para alcanzar el éxito tienes que aprender a saber cuándo dejar de insistir.
Insistir e insistir tercamente en alcanzar un objetivo no necesariamente está bien per sé. Saber desistir de algo también es un arte que en la vida hay que aprender a dominar.
De acuerdo a Domine el arte de saber renunciar: Por qué es importante en la vida, el amor y el trabajo, de Peg Streep y Alan Bernstein, desistir de una meta es un proceso más complicado que “simplemente parar”.
Streep y Bernstein afirman que el arte de saber desistir depende en gran parte de saber reconocer el patrón del “refuerzo intermitente”. Un tipo de recompensa ocasional que aunque mínima te hace querer continuar, aunque tal vez, y si lo pensaras con cabeza fría, te darías cuenta de que esos resultados positivos mínimos e intermitentes no son suficientes y en realidad te están comunicando que a largo plazo no te van a alcanzar. Para recobrar la perspectiva del verdadero estado real de las cosas tienes que tomarte el tiempo para dar un paso atrás y ver el cuadro completo para que esos los pequeños refuerzos positivos ocasionales no te desorienten.
Otro patrón que tienes que considerar es el de la falacia de los costos irreparables. Es cuando continúas perpetuando una situación solo porque piensas que has invertido mucho en ella y no quieres perder tu inversión, sea cual sea el costo. Un ejemplo podría ser quedarte en una mala relación porque ya le has dedicado mucho tiempo, o gastar aún más dinero en reparar un auto que sigue averiándose.
“Renunciar a veces requiere un salto de fe” afirman Streep y Bernstein. “Implica imaginar una disposición a enfrentar la posibilidad del fracaso, junto con los efectos colaterales emocionales que lo acompañan. (…)Mantén en mente que dejar ir una meta y también crear una nueva son actividades creativas que requieren que seas flexible.”
Una de las ideas más importantes en Dominar el arte de saber renunciar –que podría parecer obvia pero que es a menudo pasada por alto– es que al renunciar a algo, especialmente si has sido infeliz por mucho tiempo, abres tu vida a posibilidades nuevas y positivas.
El patrón de no saber cuándo dejar insistir puede ser en un momento tan perjudicial como la tendencia que tienen algunas personas a renunciar a sus empresas demasiado pronto. Como todo en la vida, se trata de saber interpretar los signos, y encontrar un buen balance.

21 “Hábitos de Mujeres Lindas” que toda mujer debería tener

Yo soy feliz con mi apariencia, pero no me consideraría una Mujer Linda todavía (M mayúscula, L mayúscula), porque A) No soy un 9.5 sólido, y B) No tengo un pensamiento de Mujer Linda. No voy por la vida encerrada en una burbuja de atracción, seguridad y cuidado personal. ¡Pero debería! Todas deberíamos. Todas nos deberíamos tratar como Mujeres Lindas, especialmente en los días en los que nos sentimos horribles. Aquí hay algunos hábitos que todas deberíamos tratar de poner en práctica:

1. Hidratarte. Siempre.
2. Saber, que cuando entres a un lugar, mereces estar ahí. Nadie te está haciendo un favor al dejarte salir, y así sea en la oficina, en una cita, o con tus amigos, nunca deberías sentirte (o actuar) como una obra de caridad.
3. Ponte cosas que se vean bien, pero en las que te sientas bien. Si no puedes caminar en tacones, siempre te verás mejor en zapatos bajos.
4. Cuando se trata de maquillaje, piensa en términos de “asear/mejorar” y no en términos de “cubrir/cambiar.” Todas tenemos cualidades con las que podemos jugar, y enfocarnos en las básicas (piel linda, cejas cuidadas, mejorar labios/ojos) solo nos hace ser una mejor versión de nosotras mismas (en lugar de parecer una persona completamente diferente).
5. Uñas bien pintadas, o de lo contrario sin esmalte.
6. Cuando se trata de seguridad, finge hasta que lo logres. Está comprobado que hacerte sonreír a ti misma te hace más feliz, y es lo mismo con la seguridad. Di algunas afirmaciones en tu espejo, camina como si valieras muchísimo, y lo sentirás. Y esto se irradiará en ti.
7. Cómprate  algo porque te hace sentir increíble. Aun si estas vestida mejor de la cuenta, ¿a quién le importa? Mereces verte, y más importante aun sentirte, linda. (El día que no pueda ponerme un hermoso vestido antiguo para ir a la tienda será el día en el que no quiera estar en este planeta nunca más.)
8. Cuida tu cuerpo, pero también trátalo bien, porque hace mucho por ti. Comete una grande y saludable ensalada al almuerzo, pero disfruta muchísimo ese pedazo de pizza en la comida.
9. Ríete cuando sea realmente gracioso, y ríete tanto como quieras.
10. Sonríe grande para las fotos.
11. Tómate el tiempo para decir “gracias” cuando alguien hace algo por ti. Las niñas lindas pueden dar por sentado la amabilidad de la gente – porque son súper lindas, y todos las quieren ayudar – pero las Mujeres Lindas se toman el tiempo de hacer que las personas se sientan apreciadas.
12. Nunca pidas disculpas por tomarte el tiempo para hacer ejercicio, o gastarte el dinero en una limpieza fácil o en lo que sea, porque tú y tu salud y bienestar se merecen estas cosas.
13. Acomódate a lo que la vida te da: Si la vida te da mala piel (¡alzo la mano!), cuídate más cuando te exfolias y te hidratas, y ten la cara más cuidada en el mundo. Si tienes canas prematuras, cuídatelas y aprovéchalas como la sexy Anderson Cooper versión mujer que eres. Si tienes curvas, encuentra el vestido con cinturón que te hacer ver sensual y abre caminos con esta vida.
14. Ponte lo que te hace sentir y ver bien, no lo que está de moda.
15. Toma largos, lujosos baños y duchas donde vayas por todos los tratamientos – hasta las locas mascaras de pelo que encontraste en Pinterest.
16. Apréciate en el espejo. Admírate. Compleméntate.
17. Cuando alguien te haga un cumplido, no tengas miedo de aceptarlo con gracia. Eso no quiere decir que seas convencida, quiere decir que te quieres a ti misma.
18. Consiente tu lado femenino, y no te sientas débil o inmadura al hacerlo. El rosado puede ser tu color poderoso.
19. Tomate un largo tiempo para organizarte para cosas especiales. Disfruta el ritual y el placer de consentirte a ti misma y hacerte mucho más linda.
20. Cuando trabajas duro, recompénsate con regalos, como lo harías con alguien más a quien quieres.
21. Hidrátate. Siempre.

7 tipos de pobreza que debes experimentar antes de apreciar la felicidad

La idea de que “ser pobre crea carácter” es algo que la mayoría de la gente dice para que no te sientas mal cuando divides tu burrito de $10 pesos para que cubra tus tres comidas del día.
Pero sin importar los muchos dolores emocionales que pueda aliviar, la realidad es que esta frase tiene algo de verdad. Cuando experimentas el otro lado de la moneda y eres testigo de cómo se siente vivir sin la bendición del Dios de los Billetes, aprendes a apreciarlo mucho más.
Siento lástima por quienes nunca han experimentado cómo se sienten las noches vacías y los días con hambre. Me aterra pensar en quienes nunca se han sentido vacíos y desesperados. No cambiaría ninguna de mis noches de frío y cansancio a cambio de irme por el camino fácil. No renunciaría a lo que ser pobre me ha enseñado, ni siquiera por todas las riquezas del mundo.
Si nunca has vivido esta experiencia, es posible que al menos hayas experimentado una pobreza emocional. A todos nos ha hecho falta la inspiración, el amor, la amistad o la compasión. Todos hemos sentido hambre en nuestra alma y un deseo de tener algo que no podemos comprar.
Todos hemos querido algo de la misma forma que algunos desean el dinero, y este sentimiento, esta hambre, es lo que hace que todo valga la pena.

Estos son los 7 tipos de pobreza que debes experimentar antes de apreciar la felicidad:

1. Faltos de dinero para la renta
Vive sin calefacción y aprenderás que puedes soportarlo, duerme sin aire acondicionado y experimenta cómo viven los demás. No hay nada más poderoso que saber que puedes vivir sin las tecnologías modernas y que puedes sobrevivir.
Hay pocas cosas que forman tu carácter mejor que la miseria. Hay pocos sueños tan emocionantes de lograr cómo vivir solo, incluso si es en una pocilga.
Intenta encontrar algo más motivador y humilde que vivir en un lugar con suelos inclinados, muebles rotos y olores extraños. Puede que vivas en la miseria pero eres libre. Es mejor ser libre y tener frío, que tener calefacción y ser esclavo del hombre.

2. Faltos de viajes
Si no tienes años para soñar con tus lugares favoritos ¿Cómo tendrán significados una vez que finalmente llegues a ellos? Si no puedes planear tu viaje perfecto ¿Qué sentido tiene ir?
La mejor parte de viajar es la anticipación que sientes. Los dueños más dulces son esos que parecen imposibles y que traen consigo sólo un poco de esperanza.
Los mejores viajes son aquellos que han sido planeados, soñados y deseados por años. Significan algo porque tienen valor y sentimientos. Reflejan nuestras ambiciones y deseos más profundos.
Un viaje solo significará algo cuando pueda cumplir algún tipo de deseo que vive en tu interior.

3. Faltos de amor
No confío en nadie que no haya pasado años, meses o incluso meses sin amor. ¿Cómo puedes saber que estás enamorado si nunca has vivido esta carencia? ¿Cómo puedes apreciar la tibieza de este sentimiento si nunca has sentido el frío del desamor? ¿Cómo puedes saber que es real y que es falso cuando nunca has sentido esa sensación de vacío y no tienes como comparar?
Todos debiesen experimentar lo que se siente vivir sin amor. Es una experiencia que te fortalece y te vuelve más humilde. Es el tipo de pobreza que te hace rico en muchos otros aspectos.
Cuando estas solo y completamente desprovisto de amor puedes aprender a encontrarlo en otras personas. Sólo cuando has experimentado cómo vivir solo, puedes convertir tu perdida en una ganancia para toda la vida.


4. Falto de amistades
No puedes apreciar la compañía, si alguna vez no estuviste falto de ella. Aquellas noches que estuviste solo cuando no querías estarlo, te harán ver que las acompañadas y conversadas no tienen precio. Porque mucho tiene de cierto ese dicho que dice que la felicidad es completa solo si es compartida.
No se supone que tengamos cientos de amigos. Se supone que debemos encontrar a aquellos pocos que nos ayudarán cuando no podamos movernos. Puede tomarnos años, a veces una vida entera, encontrarlos. No debieses ser rico en amistades en todo momento, pero si debieses tener siempre un buen juicio.


5. Falto de pasión
Vivir sin pasión es una de las etapas más hambrientas de la vida a la que te enfrentarás. Será el momento en el cual el dolor que sientas en tu estómago será más fuerte. Será el momento en el que pensarás que te vas a ahogar en el vacío de tu ser.
Te encuentras caminando como si fueras un fantasma, recorriendo y explorando, buscando algo que te llene y detenga este dolor profundo que sientes.
Si nunca has vivido esta experiencia, entonces nunca has estado lo suficientemente hambriento como para salir al mundo en busca de algo que te apasione. No todos nacemos con algo que nos apasione, de la misma manera que no todos nacemos completos. Tienes que salir al mundo y encontrarlo. Tienes que salir y alimentarte. Tienes que experimentar muchas cosas y ver muchos lugares a los que no irías normalmente sino tuvieses este hambre de inspiración.


6. Falto de éxitos
No puedes apreciar la vista desde la cima a menos que hayas estado en lo más bajo. Tener millones en tu cuenta del banco no es lo mismo si nunca has visto los números en tu cuenta con 6 ceros menos.
Para ser exitoso, debes comprender cómo es fracasar y no hay nada que te inyecte más humildad que tener este hambre de llegar al éxito. Hay una dignidad importante en trabajar duro hasta llegar a la cima.
Si todos hubiésemos comenzado teniendo dinero, no hubiésemos aprendido nada en nuestro camino hacia la cima.


7. Falto de inspiración
No nacemos inspirados: debemos alimentarnos a nosotros mismos. Toda esta idea de vivir tiene que ver con salir al mundo y buscar cosas que hagan de tu vida algo que valga la pena. No te pueden dar la inspiración en bandeja o ponértela a través de una vía intravenosa: debes buscarla y cazarla tú mismo.
Es esta persecución y la aventura que trae consigo lo que hace que la vida sea divertida. Todos los días tenemos la oportunidad de inspirarnos. Todos los días es otro día en el que podemos alimentarnos y crecer.

lunes, 16 de febrero de 2015

¿Qué le pedís a los demás que no sabés darte a vos mismo?

“No me reconocen”, “Nunca es suficiente”, “Nadie me valora”, “No sirvo para nada“, “Estoy desperdiciando mi vida”, “Acá no hay respeto por los que queremos hacer las cosas en serio” y “Total para qué si todo da lo mismo”
Seguramente vos podés sumar un montón de estas frases. Cuando te das cuenta de que estos pensamientos te poseen y la vida se puso gris de pronto… ¿Cómo salir?
Para empezar, hay que querer salir. Todos estos pensamientos son altamente adictivos. Le damos permiso a uno y aparecen decenas de otras frases boicoteadoras que enseguida nos derrumban. Somos tan creativos para dañarnos!!
Contamos nuestras penas, nuestra indignación, nuestro drama porque obviamente siempre hay un par de oídos receptivos a estas cosas. De los adictos al Drama nos vamos a ocupar pronto. Si estamos en fase de recuperación y entendemos que esos pensamientos nunca terminan en nada bueno, podemos poner un freno. ¿Cómo?
Una buena herramienta para salir es gritarnos internamente… Esto no es verdad!! Esto que estoy pensando no soy yo!! Solo navego por una parte de mi que se dejó contaminar por cosas que quién sabe de dónde vendrán. No me importa, pero que se vaya!
Querer esos pensamientos fuera de uno… es una buena opción para comenzar. Otra estrategia es mirar un poco más allá. Escucharse. Toda esta demanda, ¿a quién se la estamos haciendo? A nosotros mismos!!
Por eso empecé esto con mi pregunta de cabecera de estos tiempos: ¿Qué le estoy pidiendo a los demás que no puedo darme a mí mismo? Valoración. Respeto. Comprensión. Amor.
Con este aprendizaje perverso que nos metieron a la fuerza, de que nada es suficiente, vivimos de reclamo en reclamo para el mundo de afuera.
¿Y si reenfocamos la mirada? ¿Y si comenzamos por el autorrespeto y la valoración a nosotros mismos? ¿Y si un camino es comprendernos? ¿Amarnos todo lo que somos?
No hay nada que venga de un otro que satisfaga nuestro hambre desmedido de querernos, de sentirnos cómodos siendo nosotros mismos. Por eso, cada vez que me escucho haciendo una lista de reclamos interminables, freno y me lo vuelvo a preguntar.
Me decidí a lanzarla al Universo para saber si hay otros por ahí sintiendo lo mismo… Sé que somos muchos y que nos tenemos que encontrar.