domingo, 9 de agosto de 2020

HAZ EL AMOR SÓLO CON QUIEN TE ACARICIE EL ALMA

El sexo se puede hacer con amor o sin amor, el amor sólo se puede hacer con amor. El sexo sin amor es como un postre sin azúcar, o una comida sin sal: insulso, sin sabor. La diferencia entre hacer sexo con amor o sin amor es notable, lo primero es un sexo mental, instintivo, mecánico, sin alma, te deja vacío, cansado, desmotivado, sin energía, incluso indiferente, ha sido sólo un entretenimiento o búsqueda de un placer muy limitado.
El sexo con amor es nutritivo, expansivo, cálido, bello, calma la mente, relaja el cuerpo y abre el corazón de los amantes.
El intercambio de energía que tiene lugar al hacer el sexo es enorme. No sólo es placer: se comparte la energía de la personalidad de cada uno, la calidad de los pensamientos, y el estado emocional.
Después de un encuentro sexual la persona queda vulnerable, expuesta y si no es un sexo nutritivo y respetuoso, en muchas ocasiones se puede quedar la persona enredada en marañas de miedos, proyecciones, necesidades y promesas sin fundamento.
Hacer más sexo, es lo de menos, hay gente que hace a menudo el sexo, y están tristes, ansiosos, duermen acompañados, pero se sienten solos, están juntos, pero se sienten lejos. Sólo han convertido el sexo es una rutina, costumbre, hábito, u obsesión.
El sexo puede ser un manantial de energía, gozo y cariño, o por lo contrario una fuga de energía enorme.
Saber comprender a tu pareja sin necesidad de las palabras, y desnudarla con la mirada, es amarla, o decirlo todo con un beso, o una caricia, un abrazo, es hacerla sentir importante,
Conversar con alguien que tiene una mente brillante y un alma bella, dulce, suave, hermosa puede enamorarte, todas ellas son formas de hacer el amor que sin duda une y te toca el alma.
El sexo consciente es algo bello hermoso, profundo, un encuentro de almas donde los amantes danzan juntos y celebran la vida y su unión con ella. Es una experiencia divina, vivida más allá del cuerpo, pero a través de él.
En cada mirada, cada abrazo, cada beso, los amantes nutren su amor y hacen crecer la complicidad y el gozo, sienten, viven una sexualidad que toca el alma de los dos, es un momento de fusión total, bello, íntimo y profundo que se expande más allá de la pareja.
Los amantes que aman y están presentes, pueden convertirse muchas veces en amantes sanadores para sus parejas, nada más potente que el amor y la presencia para curar cualquier herida.
El sexo, como todo en la vida, es un Arte que se puede aprender, lo cierto es que sólo es para personas valientes, con coraje, que deseen de verdad aprender a amar y sentir la vida con mayúsculas.
El sexo consciente y sagrado es el sexo que nace en el corazón, haz sólo el sexo con quien acaricie tu ALMA.