Adios, me cansé de vos.

Ya me dí por vencida de esperar algo de alguien que no me registra y que nunca le importaron mis sentimientos. Demasiada espera para tan poco que recibí. Me cansé de enamorarme y que no me correspondan, de tanta relación vacía que queda en la nada. De esperar y esperar y al final ya no sé que estoy esperando. ¿Un milagro para que tal persona salga de su estrecho y cuadrado círculo de ideas? ¿Que se de cuenta de mis sentimientos más que obvios? ¿Que me valore como soy y no como quisiera que fuera? ¿Hace falta que ponga un pasacalle en la puerta de tu casa? Tanto quemarme la cabeza para entender cuando no me han dado ninguna explicación coherente y lógica. El tiempo pasa y me estoy poniendo vieja. Algo que no soporto son tus escenas de celos cuando me voy con otro. ¿Así que no me querés con vos porque no soy suficientemente buena? No puedo estar con vos pero con otro tampoco. ¿Qué tan infeliz debo ser para que vos seas feliz?
Basta de esperar, no soy una planta, puedo irme a donde quiera y hacer con mi vida lo que me plazca. Si no te gusta como soy, lo lamento, porque no sabés lo que te estás perdiendo. Cuando te des cuenta ya me habré cansado de tanta espera y seguramente habré encontrado a alguien más. Es hora de madurar porque mi vida sigue y si no sos capaz de acompañarme te quedarás a la vera del camino, como esas mochilas cargadas de cosas viejas e inútiles, de sueños infantiles rotos y miles de lágrimas derramas por tu indiferencia.
Solamente con mirar a mi alrededor, seguro que está más cerca mío de lo que pienso y ni lo espero, el amor que necesito recibir y todo el que tengo que dar pero esta vez a alguien que lo valga. Tengo que abrir mi corazón para darle lugar a alguien más que me demuestre con hechos y palabras que le importo lo suficiente.
Adiós a tu indiferencia.
Adiós a tus exigencias.
Adiós a tus celos
Adiós a tu falta de empatía.
Adiós, amor de la infancia.
Adiós, me cansé de vos.