lunes, 13 de febrero de 2017

El poder del pensamiento positivo

En el poder del pensamiento positivo, Norman Vincent Peale dice que, salvo que se tenga una actitud positiva acerca de uno mismo y de sus capacidades, "no se puede ser exitoso o feliz".
 Sí, se necesita una actitud positiva para ser feliz. Pero se puede ser exitoso en la mayoría de los casos simplemente aplicando mi fórmula de éxito:
 - Decidir exactamente qué es lo que se desea.
- Convertirlo en un objetivo primordial.
- Establecer una serie de anual, mensual, semanal y diaria de pasos que permitirán alcanzar ese gran objetivo.
- Resistir la tentación de abandonar en el camino.
 Mi propia experiencia me demuestra que, al hacerlo, se puede realizar casi cualquier cosa que quieras en la vida, incluso si no tenés mucha fe en tus propias habilidades. Y he visto decenas de veces como otros prueban este sistema y les funciona: la gente que he conocido, personas a las que he oído hablar y personas a las que he leído.
 Pero ¿qué pasa si la felicidad y la serenidad son parte central de tu definición de éxito? Bueno, entonces y en ese caso se necesita seguir los consejos de Peale y empezar a construir pensamientos positivos sobre vos.
 Porque es la falta de confianza en uno mismo "uno de los grandes problemas que aquejan a la gente hoy en día", subraya Peale en su libro.
 Para argumentar sobre su postura se vale de una encuesta realizada a estudiantes universitarios, que indica que para el 75 por ciento de ellos, la confianza es lo que más les falta en su vida.
 Si alguna vez te has quedado en blanco en una entrevista o te quedaste de una pieza por algún comentario grosero que te hicieron, sabes de sobra el efecto que provoca en el desempeño la falta de confianza.
 "Los golpes de la vida, la acumulación de dificultades, la multiplicación de los problemas tienden a disminuir nuestra energía y nos desalienta" dice Peale. En tales situaciones, "es fácil perder el rastro de las habilidades y competencias que se tienen".
 Sin embargo hay forma de convencerse de que uno no está tan mal como se piensa, argumenta Peale, quien, en su libro, narra cómo aconsejó a un hombre de 52 años que acudió a él porque se sentía "muy desalentado".
 El hombre le comentó a Peale que lo había perdido todo en un reciente revés en los negocios y se encontraba en una situación compleja.
 "Todo lo que he acumulado a lo largo de toda la vida se ha ido”, le comentó el hombre a Peale.
 Peale sabía que aunque el hombre había sufrido un grave revés, su principal problema era la forma en que miraba la situación.
 "Supongamos que tomamos un pedazo de papel y anotamos las cosas importantes que aún están con usted", sugirió Peale al hombre. Y así lo hicieron. Entre otras cosas, la lista incluía estos activos personales:
 - Una esposa maravillosa y un matrimonio de 30 años.
- Tres hijos devotos.
- La admiración de los amigos.
- Una buena salud física.
- Integridad.
 Eso no es una mala lista en ningún caso. Y vos, si sentís que las cosas no funcionan, debés centrarte en tus activos positivos y cómo éstos podrían ayudarte a superar esa mala idea que tenés de vos mismo.

Te voy a contar una historia sobre esto...
 Hace unos 30 años, me hice amigo de un hombre exitoso con quien compartía la misma edad y el sueño por alcanzar una independencia financiera total: él tenía varios inmuebles y un negocio de imprenta que le habían ayudado a construir una fortuna personal.
 Era un hombre muy carismático, siempre bondadoso, alegre y de trato fácil. Era un agrado juntarse con él y conversar.
 Entonces de un momento a otro su negocio falló. No recuerdo los detalles, pero él quebró.
 Escuché sobre su situación unos días después de que quebrara. Lo llamé para apoyarlo y darle consuelo. Pero ya era demasiado tarde. Su esposa me contestó el teléfono entre sollozos, y solo atinó a decirme que se había suicidado antes de colgar.
 Yo no podía entender por qué lo hizo. Había tantas cosas positivas en él, que para mí su negocio y la riqueza que había obtenido eran un ingrediente más en su vida. Pero él no lo vio de esa manera o no fue capaz de sacarse la venda de los ojos.
 Si mi amigo hubiese tenido la oportunidad de haber leído y tomado de todo corazón los consejos de Peale, estaría vivo y disfrutando de las maravillosas cosas que él poseía pero que pareció ignorar cuando tomó su decisión: el amor de su esposa, hijos y amigos.
 Incluso estoy seguro de que si él estuviera acá ya hubiese recuperado todo el dinero que había perdido, y mucho más.
 Es una historia extrema pero estoy seguro que cultivar un pensamiento positivo sirve y ayuda a soportar los constantes desafíos que nos pone la vida.

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