Los restos del primer papa católico han sido exhumados por los arqueólogos y han estado notablemente bien conservados, así como algunos secretos que la iglesia habría preferido mantenerlos enterrados..
El hombre que parece ser el primer papa se cree que murió alrededor del 155 dC y fue enterrado inicialmente en la catedral en la ciudad de Aquileia. La catedral fue derribada, y la tumba abierta en 1789 antes de ser transferido a una capilla para el nuevo enterramiento en 1875.
Se cree que la notable preservación se debió a una combinación de la gran cantidad de humedad y plantas dentro de la tumba y el hecho de que fue enterrado en los meses de invierno, permitiendo una menor descomposición en los primeros meses que el cuerpo fue enterrado.
Lo más interesante aparte del cuerpo, es que los arqueólogos encontraron numerosos documentos también preservados desde el momento de su muerte que detallan relatos alternativos de eventos claves, e incluso algunos que sugieren que el Mesías era de hecho un invento creado por los cristianos de la época para favorecer los intereses de su agenda.
Si los documentos se verifican como auténticos, podría poner en duda todo el sistema de la fé católica que ya ha sufrido daños en los últimos años debido a numerosos escándalos. Junto a los numerosos relatos contradictorios de la vida de Jesús, también hay cientos de otras historias relacionadas con otros profetas similares a través de los siglos, muchos de los cuales tienen sorprendentes similitudes con Jesús.
De los documentos encontrados parece que la vida de Jesús, como la mayoría de la gente sabe, fue en gran parte creado a partir de momentos escogidos a mano de las historias de otras figuras mesiánicas anteriores de la historia. La verdadera vida de Jesús puede haber sido muy diferente y de ninguna manera como sugiere la Biblia. Estamos tan acostumbrados a llamar al maestro “Jesús”, que se nos olvida que en la lengua que utilizó en su tiempo su verdadero nombre, vocalizado correctamente, sonaría tal y como se pronuncia este otro: “Yeshua ben Yosef”., que en hebreo significa “La salvación”.
Los académicos y teólogos llevan unos 200 años sosteniendo una intensa discusión: ¿existió un rabino del siglo I llamado Yeshua ben Yosef, cuyos seguidores, a través de un proceso de evangelización, extendieron los misterios de su doctrina, o se trata más bien de una construcción histórica que sirvió para agrupar política e identitariamente a las colonias del Imperio Romano?
Algunos afirman que la figura histórica luego fue “embellecida” por mitos provenientes de Asia Menor y trazas de neoplatonismo; otros, que pudieron existir numerosos Cristos, y que el fenómeno de los profetas era más común de lo que imaginamos. Algunas de las otras figuras mesiánicas que precedieron a Jesús, pero tienen similitudes sorprendentes, incluyen a Horus y Mitra, ambos de los cuales se dice que han sido la base de algunas de las historias de la vida de Jesús en el pasado.
Además se cuestiona que Jesús naciera un 25 de diciembre. En el año 354 dC. el Obispo Liberio de Roma ordenó a los creyentes celebrar el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, pero escogió tal día porque muchos en Roma ya celebraban ese día como festivo y lo dedicaban a Saturno. La explicación del Obispo fue que había escogido este día para contrarrestar la celebración pagana ya existente, y para comenzar a cambiar la tradición y para cristianizar la fecha.
A imagen y semejanza
Horus, el dios egipcio del cielo y la realeza, fue el hijo del dios Osiris y la diosa Isis un 25 de diciembre, fue bautizado en un río por Anup el bautista, a quien mas tarde le cortaron la cabeza. Horus sanó a los enfermos, a los ciegos y levantó a Asar de entre los muertos, además Asar se traduce como Lázaro. También tuvo doce discípulos. Horus fue crucificado y después de tres días dos mujeres anunciaron que Horus el salvador de la humanidad había resucitado.
Osiris, su padre, fue un dios de la fertilidad y de la cosecha de una pequeña localidad del Delta llamada Busiris. Hijo de Geb y Nut, la Tierra y el Cielo, era hermano de Isis, Neftis y Seth. Como primogénito tenía derecho a heredar el reinado de su padre sobre la tierra. Pero su celoso hermano Seth ideó un plan para arrebatarle el trono. Primero encerrándole en un cofre que tiró al río y posteriormente cortaría el cuerpo en pedazos que esparció por Egipto.
Su esposa y hermana Isis, desconsolada, partió en busca de su esposo y ayudada por su hermana Neftis, fue encontrando uno a uno los pedazos de su esposo. La egiptología describe: “…Gracias a su magia y tras reunir todos los trozos esparcidos del cuerpo de Osiris, la diosa Isis consigue revivir el miembro sexual de su esposo quedándose embarazada de él y dando a luz a un hijo, el dios Horus. Isis, a pesar de su avanzada edad sigue protegiendo y alimentando a su hijo Horus hasta que llega a ser rey de todo Egipto.”
Mithra era un dios de culto romano y también tenía un 'nacimiento virginal', tuvo un festival el 25 de diciembre, marcó a sus seguidores en la frente, se asoció con el león y el cordero, se sacrificó y tuvo un día sagrado el domingo. Varios siglos antes de que Jesús hubiera nacido o el cristianismo hubiera echado raíces. Mitra era el dios indo-iraní de la justicia y el mitraísmo fue una de las religiones más populares del antiguo Imperio Romano, sobre todo entre los soldados. La historia de Jesucristo tiene tantas cosas en común con la de Mitra, que se llegó a sospechar que el cristianismo era un derivado de la fe persa. Han llegado hasta nosotros muy pocos documentos sobre el mitraísmo, así que lo que se sabe se ha extraído de las pinturas sagradas encontradas en los mitreos, que eran los templos donde se rendía culto al dios Mitra. Los mitreos eran cuevas que daban cabida a unas 40 personas y acabaron siendo criptas de muchas iglesias cristianas.
El cristianismo desplazó al mitraísmo en el siglo IV, hasta convertirse en la única religión oficial del imperio con Teodosio (379-394). El mitraísmo se prohibió oficialmente en el año 391, aunque se mantuvo su práctica clandestina durante algún tiempo.
El hombre que parece ser el primer papa se cree que murió alrededor del 155 dC y fue enterrado inicialmente en la catedral en la ciudad de Aquileia. La catedral fue derribada, y la tumba abierta en 1789 antes de ser transferido a una capilla para el nuevo enterramiento en 1875.
Se cree que la notable preservación se debió a una combinación de la gran cantidad de humedad y plantas dentro de la tumba y el hecho de que fue enterrado en los meses de invierno, permitiendo una menor descomposición en los primeros meses que el cuerpo fue enterrado.
Lo más interesante aparte del cuerpo, es que los arqueólogos encontraron numerosos documentos también preservados desde el momento de su muerte que detallan relatos alternativos de eventos claves, e incluso algunos que sugieren que el Mesías era de hecho un invento creado por los cristianos de la época para favorecer los intereses de su agenda.
Si los documentos se verifican como auténticos, podría poner en duda todo el sistema de la fé católica que ya ha sufrido daños en los últimos años debido a numerosos escándalos. Junto a los numerosos relatos contradictorios de la vida de Jesús, también hay cientos de otras historias relacionadas con otros profetas similares a través de los siglos, muchos de los cuales tienen sorprendentes similitudes con Jesús.
De los documentos encontrados parece que la vida de Jesús, como la mayoría de la gente sabe, fue en gran parte creado a partir de momentos escogidos a mano de las historias de otras figuras mesiánicas anteriores de la historia. La verdadera vida de Jesús puede haber sido muy diferente y de ninguna manera como sugiere la Biblia. Estamos tan acostumbrados a llamar al maestro “Jesús”, que se nos olvida que en la lengua que utilizó en su tiempo su verdadero nombre, vocalizado correctamente, sonaría tal y como se pronuncia este otro: “Yeshua ben Yosef”., que en hebreo significa “La salvación”.
Los académicos y teólogos llevan unos 200 años sosteniendo una intensa discusión: ¿existió un rabino del siglo I llamado Yeshua ben Yosef, cuyos seguidores, a través de un proceso de evangelización, extendieron los misterios de su doctrina, o se trata más bien de una construcción histórica que sirvió para agrupar política e identitariamente a las colonias del Imperio Romano?
Algunos afirman que la figura histórica luego fue “embellecida” por mitos provenientes de Asia Menor y trazas de neoplatonismo; otros, que pudieron existir numerosos Cristos, y que el fenómeno de los profetas era más común de lo que imaginamos. Algunas de las otras figuras mesiánicas que precedieron a Jesús, pero tienen similitudes sorprendentes, incluyen a Horus y Mitra, ambos de los cuales se dice que han sido la base de algunas de las historias de la vida de Jesús en el pasado.
Además se cuestiona que Jesús naciera un 25 de diciembre. En el año 354 dC. el Obispo Liberio de Roma ordenó a los creyentes celebrar el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, pero escogió tal día porque muchos en Roma ya celebraban ese día como festivo y lo dedicaban a Saturno. La explicación del Obispo fue que había escogido este día para contrarrestar la celebración pagana ya existente, y para comenzar a cambiar la tradición y para cristianizar la fecha.
A imagen y semejanza
Horus, el dios egipcio del cielo y la realeza, fue el hijo del dios Osiris y la diosa Isis un 25 de diciembre, fue bautizado en un río por Anup el bautista, a quien mas tarde le cortaron la cabeza. Horus sanó a los enfermos, a los ciegos y levantó a Asar de entre los muertos, además Asar se traduce como Lázaro. También tuvo doce discípulos. Horus fue crucificado y después de tres días dos mujeres anunciaron que Horus el salvador de la humanidad había resucitado.
Osiris, su padre, fue un dios de la fertilidad y de la cosecha de una pequeña localidad del Delta llamada Busiris. Hijo de Geb y Nut, la Tierra y el Cielo, era hermano de Isis, Neftis y Seth. Como primogénito tenía derecho a heredar el reinado de su padre sobre la tierra. Pero su celoso hermano Seth ideó un plan para arrebatarle el trono. Primero encerrándole en un cofre que tiró al río y posteriormente cortaría el cuerpo en pedazos que esparció por Egipto.
Su esposa y hermana Isis, desconsolada, partió en busca de su esposo y ayudada por su hermana Neftis, fue encontrando uno a uno los pedazos de su esposo. La egiptología describe: “…Gracias a su magia y tras reunir todos los trozos esparcidos del cuerpo de Osiris, la diosa Isis consigue revivir el miembro sexual de su esposo quedándose embarazada de él y dando a luz a un hijo, el dios Horus. Isis, a pesar de su avanzada edad sigue protegiendo y alimentando a su hijo Horus hasta que llega a ser rey de todo Egipto.”
Mithra era un dios de culto romano y también tenía un 'nacimiento virginal', tuvo un festival el 25 de diciembre, marcó a sus seguidores en la frente, se asoció con el león y el cordero, se sacrificó y tuvo un día sagrado el domingo. Varios siglos antes de que Jesús hubiera nacido o el cristianismo hubiera echado raíces. Mitra era el dios indo-iraní de la justicia y el mitraísmo fue una de las religiones más populares del antiguo Imperio Romano, sobre todo entre los soldados. La historia de Jesucristo tiene tantas cosas en común con la de Mitra, que se llegó a sospechar que el cristianismo era un derivado de la fe persa. Han llegado hasta nosotros muy pocos documentos sobre el mitraísmo, así que lo que se sabe se ha extraído de las pinturas sagradas encontradas en los mitreos, que eran los templos donde se rendía culto al dios Mitra. Los mitreos eran cuevas que daban cabida a unas 40 personas y acabaron siendo criptas de muchas iglesias cristianas.
El cristianismo desplazó al mitraísmo en el siglo IV, hasta convertirse en la única religión oficial del imperio con Teodosio (379-394). El mitraísmo se prohibió oficialmente en el año 391, aunque se mantuvo su práctica clandestina durante algún tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario